Publicado: 10 de Octubre de 2024

La inmensa mayoría de doctores y de organismos internacionales de salud pública llevan años advirtiendo de los riesgos que se esconden tras el creciente consumo de bebidas azucaradas, que van más allá del aumento de peso, del crecimiento de la grasa corporal o en el desarrollo de malos hábitos alimenticios. Lo que no teníamos tan claro es cómo pueden afectar al cerebro. Tampoco sabemos si tomar café o zumos "de bote" puede ser igualmente perjudicial.


Ahora sabemos mucho más sobre el peligro para el cerebro que puede acarrear beber en exceso bebidas carbonatadas, zumos o café gracias al reciente análisis de datos realizado por la Universidad McMaster en Ontario (Canadá) y la Universidad de Galway (Irlanda). Su trabajo ha tomado como base científica los resultados del importante estudio internacional sobre el consumo desarrollado por INTERSTROKE.


Para quien lo desconozca, INTERSTROKE es el estudio internacional más amplio realizado hasta ahora para analizar el impacto global y por países de los factores de riesgo del accidente cerebrovascular grave o ictus agudo. Es decir, cuáles son los condicionantes que pueden aumentar las probabilidades de que un derrame cerebral nos golpee de súbito. Según el nuevo trabajo de los equipos de Canadá e Irlanda las bebidas que muchos consumimos de forma diaria pueden ser un factor de riesgo de ictus relevante.


Cabe destacar que, en España, cada año unas 120.000 personas sufren un ictus y 25.000 mueren por esta causa. En el mundo, el ictus es la tercera causa de muerte y la cuarta en pérdida de salud.


¿Exceso de café, zumo o refrescos... sinónimo de ictus?

La conclusión de este análisis de datos de los hábitos de 26950 individuos procedentes de 32 países es clara para los investigadores: las bebidas que amplia población consume de manera diaria pueden aumentar con creces el riesgo de sufrir el primer ictus isquémico o hemorragia intercerebral (HIC).


Estas bebidas que debemos evitar en exceso por lo general y eliminar de nuestra dieta en casos específicos de condición patológica son la mayoría de bebidas gaseosas (carbonatadas) popularmente conocidas como refrescos. También aumentan el riesgo el exceso de consumo de zumos azucarados o tomar más de 4 tazas de café al día. Existen variaciones en el estudio según ubicación geográfica o características de la población examinada.


Hasta un 37% de posibilidades de primer ictus

Tras el análisis de datos se concluyó que los refrescos, tanto azucarados como realizados con edulcorantes artificiales o naturales, se relacionaron con un 22% más de riesgo de sufrir hemorragia cerebral o ictus por primera vez. Esta asociación era más notable en países de África, Europa Central y Oriental, Oriente Medio y Sudamérica.


Los zumos procesados, no aquellos naturales, también son peligrosos y aumentan en hasta un 37% el peligro de ictus o HIC. Afirma la investigación que el riesgo en mujeres en este caso es mayor al de los hombres. ¿La culpa de que los zumos sean peligrosos? Los azúcares añadidos, son tan perjudiciales que incluso llegan a inhibir las propiedades saludables de la fruta.


El café, esa bebida tan necesaria para hacernos trabajar, también es un arma de doble filo. Ya se aconseja no consumirla tras el medio día, al tratarse de ser vasoconstrictor y/o entorpecer el descanso nocturno. Pero gracias a este estudio sabemos que tomar más de 4 tazas aumenta también en un 37% las posibilidades de sufrir el primer ictus.


Pero no todo es mala noticia: tomar hasta 3 tazas de café de una cantidad moderada no se relacionó con un mayor riesgo en este aspecto cerebrovascular según este análisis.


Bebidas saludables para incluir en tu dieta

Gracias a este reciente examen de datos de INTERSTROKE conocemos que el té tiene un efecto protector contra los problemas cerebrovasculares, al menos en las zonas de América del Sur y China. Aun así, el exceso de esta bebida en zonas como el sur de Asia se asocia con mayor probabilidad de ictus.


El antídoto, la mejor bebida del mundo, la base de la vida… El agua. Sin duda alguna seguimos sorprendiéndonos con lo bien que sienta esta composición de H2O a nuestros cuerpos humanos. La investigación concluyó que beber más de siete vasos de agua al día reducían notablemente el riesgo de ictus, hasta en un 18%.


En resumen, este estudio sugiere que las bebidas azucaradas artificialmente y el exceso de café afecta directamente a la salud cardiovascular, aumentando hasta el 37% las posibilidades de sufrir el primer ictus.


El zumo de frutas natural no es malo en un consumo moderado, pero el azúcar que se añade a estas bebidas para hacerlas más apetecibles y comerciales puede ser peligroso si se consume en exceso. Mismo aditivo que aumenta con creces los picos de insulina en sangre, favoreciendo casos de inflamación y aumento paulatino de colesterol.


Por todo ello, los refrescos azucarados se deben evitar a toda costa dentro de una dieta saludable. Su consumo habitual potencia la obesidad, la diabetes y la hipertensión, factores desencadenantes del accidente cardiovascular. El café aumenta la tensión, pero otros estudios también apuntan que tiene propiedades naturales beneficiosas como polifenoles antioxidantes y antiinflamatorios.


Este estudio se suma a la extensa literatura científica que apoya dos principios fundamentales. Lo natural es mejor que lo artificial (mejor el zumo exprimido que el embotellado o el café recién molido de especialidad que el de cápsula procesado). Y la moderación es mejor que el exceso.


Ver noticia en: https://www.larazon.es/salud/impactante-consecuencia-que-tiene-cerebro-beber-mas-4-tazas-cafe-dia_202410096706c7d9077ed10001eb259d.html