Publicado: 18 de Septiembre de 2024

Cuando buscamos cuidar nuestra salud, tendemos a consumir alimentos que intuimos que son saludables. Ya sea por ser considerado "light", por su bajo contenido en grasas o azúcares o tal vez por recomendaciones que vemos en las redes sociales. Sin embargo, y pese a su consumo, no bajamos de peso, seguimos con el mismo porcentaje de grasa y, en definitiva, no conseguimos nuestros objetivos. Esto se debe a que algunos alimentos, por más que pensamos que se tratan de productos saludables, tienen más calorías de las que pensamos.


Y es que suele pasar, en la mayoría de veces, por tener idealizados ciertos productos. La recomendación diaria de consumo se sitúa en un rango en torno a las 2.000 calorías por persona adulta, variando un leve porcentaje entre hombres y mujeres.


Por eso, cuando vamos a buscar alimentos saludables, bajos en grasa o que nos proporcionen los nutrientes necesarios, buscamos frutas, verduras, carnes, pescados, huevos, leche o frutos secos. Y como ninguna dieta estricta es positiva, a veces acompañamos de ligeros "añadidos" para disfrutar un poco más de la comida, siendo estos bajos en grasas o en azúcares y que pensamos que son mejores.


Nada más lejos de la realidad, existen muchos casos que su "marketing" o "etiquetas" nos llevan a equivocarnos y nos hacen no solo que nuestra dieta no sea tan balanceada, sino que además, estamos consumiendo más calorías de las que pensamos. Y por ende, la báscula no baja, nuestra ropa sigue quedándonos mal y nuestro cuerpo, en definitiva, continúa con un aspecto más graso y menos tonificado.


Productos que parecen sanos pero no lo son: cuidado si consumes algunos de estos alimentos "saludables"

Según la Base de Datos Española de Composición de Alimentos (Bedca), son muchos los casos que nos podemos encontrar. Un ejemplo sería la conocida como "leche" de almendras, o bebida vegetal de este fruto seco. Un vaso de este producto suele contener en torno a veinte gramos, o lo que es lo mismo, puede llevar más azúcar que almendras. En concreto, este producto puede tener 353 kilocalorías por cada cien gramos de producto. Muchas son las personas que optan por este producto en lugar de leche entera o desnatada, sin embargo, apenas podría notarse la diferencia.


Otro ejemplo es el aceite de oliva, el cual utilizamos para freír, aliñar u otras opciones en nuestras comidas. Si bien es más saludables que otros como el de girasol o el de coco, lo cierto es que tiene una gran cantidad de calorías, y su consumo en exceso puede ser negativo. Así, aunque creamos que estamos comiendo de forma sana, podemos hacer el efecto contrario.


El tercer caso del que hablamos es el cacao soluble 0%. Una opción ideal en nuestro desayuno o merienda para darle un sabor distinto a la leche que tomamos, y tal vez mejor que el Colacao o Nesquik convencional. Sin embargo, aunque supuestamente es bajo en calorías, lo cierto es que tiene 386 kcal por cada cien gramos de producto, con una gran cantidad de azúcares.


Y es que suele pasar, en la mayoría de veces, por tener idealizados ciertos productos. La recomendación diaria de consumo se sitúa en un rango en torno a las 2.000 calorías por persona adulta, variando un leve porcentaje entre hombres y mujeres.


Por eso, cuando vamos a buscar alimentos saludables, bajos en grasa o que nos proporcionen los nutrientes necesarios, buscamos frutas, verduras, carnes, pescados, huevos, leche o frutos secos. Y como ninguna dieta estricta es positiva, a veces acompañamos de ligeros "añadidos" para disfrutar un poco más de la comida, siendo estos bajos en grasas o en azúcares y que pensamos que son mejores.


Nada más lejos de la realidad, existen muchos casos que su "marketing" o "etiquetas" nos llevan a equivocarnos y nos hacen no solo que nuestra dieta no sea tan balanceada, sino que además, estamos consumiendo más calorías de las que pensamos. Y por ende, la báscula no baja, nuestra ropa sigue quedándonos mal y nuestro cuerpo, en definitiva, continúa con un aspecto más graso y menos tonificado.


Productos que parecen sanos pero no lo son: cuidado si consumes algunos de estos alimentos "saludables"

Según la Base de Datos Española de Composición de Alimentos (Bedca), son muchos los casos que nos podemos encontrar. Un ejemplo sería la conocida como "leche" de almendras, o bebida vegetal de este fruto seco. Un vaso de este producto suele contener en torno a veinte gramos, o lo que es lo mismo, puede llevar más azúcar que almendras. En concreto, este producto puede tener 353 kilocalorías por cada cien gramos de producto. Muchas son las personas que optan por este producto en lugar de leche entera o desnatada, sin embargo, apenas podría notarse la diferencia.


Otro ejemplo es el aceite de oliva, el cual utilizamos para freír, aliñar u otras opciones en nuestras comidas. Si bien es más saludables que otros como el de girasol o el de coco, lo cierto es que tiene una gran cantidad de calorías, y su consumo en exceso puede ser negativo. Así, aunque creamos que estamos comiendo de forma sana, podemos hacer el efecto contrario.


El tercer caso del que hablamos es el cacao soluble 0%. Una opción ideal en nuestro desayuno o merienda para darle un sabor distinto a la leche que tomamos, y tal vez mejor que el Colacao o Nesquik convencional. Sin embargo, aunque supuestamente es bajo en calorías, lo cierto es que tiene 386 kcal por cada cien gramos de producto, con una gran cantidad de azúcares.


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