Publicado: 27 de Octubre de 2023

Siete comunidades autónomas se plantean seguir los pasos de Galicia y estudiarán regular la venta de bebidas energéticas a los menores de edad, según informa Efe. Expertos y organismos como el Ministerio de Sanidad o la Asociación Española de Pediatría desaconsejan el consumo de este tipo de productos en adolescentes. Estas son las razones:


¿QUÉ SON LAS BEBIDAS ENERGÉTICAS?


Las bebidas con alto contenido en cafeína son aquellas que aportan más de 15 miligramos de esta sustancia por 100 mililitros de bebida, según especifica la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). En el etiquetado de esas bebidas es obligatorio informar del contenido de cafeína y se expresa en miligramos por 100 mililitros (mg/100 ml). Normalmente, de media, las llamadas "bebidas energéticas" contienen 32 mg de cafeína por cada 100 ml. Por tanto, la cafeína de una lata de 500 ml, un formato frecuente de venta, alcanza los 160 mg por lata, el equivalente a dos cafés expresos.


¿POR QUÉ PREOCUPA EL CONSUMO DE BEBIDAS ENERGÉTICAS?


Los problemas que puede desencadenar el abuso de estas bebidas tienen que ver, principalmente con tres aspectos: su alto contenido en cafeína, las grandes cantidades de azúcares que albergan y su frecuente combinación con el alcohol.


¿QUÉ PROBLEMAS PUEDEN DESENCADENAR LAS BEBIDAS ENERGÉTICAS?


Según la AESAN, el consumo de más de 60 miligramos de cafeína en adolescentes de 11 a 17 años (unos 200 mililitros de bebida energética con 32 mg de cafeína/100ml) puede provocar alteraciones del sueño. A partir de 160 miligramos de cafeína (500 mililitros de una bebida energética con 32 mg de cafeína/100ml), puede provocar efectos adversos generales para la salud: efectos psicológicos y alteraciones comportamentales y trastornos cardiovasculares. Estos efectos se sumarían a los de otros alimentos que contengan cafeína: café, té, chocolate, guaraná, etcétera. Por lo tanto, "no se recomienda su consumo por los adolescentes", zanja la agencia.


El organismo recuerda que las bebidas energéticas con azúcares "pueden contribuir a exceder la ingesta diaria recomendada de azúcares simples (50 g al día según la recomendación de la OMS) ya que una lata de 250 ml aporta entre 27,5 y 30 g y el envase de 500 ml entre 55 y 60 g".


Además, "un consumo regular de cafeína puede causar dependencia física moderada a partir de 100 mg/día y tolerancia a esta sustancia, creando la necesidad de consumir una dosis mayor que la inicial para conseguir un efecto similar al original".


¿CON QUÉ PROBLEMAS CARDIOVASCULARES SE HA RELACIONADO SU CONSUMO?


Además de palpitaciones, taquicardias y otros signos de estimulación cardiovascular, debido a los efectos de la cafeína, se ha descrito la aparición de arritmias graves, tanto auriculares como ventriculares, asociadas a un consumo excesivo, así como miocardiopatías, generalmente ligadas a una ingesta muy elevada de bebidas energéticas en un corto periodo de tiempo. Estos últimos son casos muy infrecuentes, excepcionales, pero hay evidencias en la literatura científica.


¿QUÉ PASA SI SE LAS BEBIDAS ENERGÉTICAS SE MEZCLAN CON ALCOHOL?


Uno de los aspectos que más preocupa a los especialistas consultados es la combinación de bebidas energéticas y alcohol. Distintos estudios han demostrado que esta mezcla enmascara la percepción de intoxicación etílica y produce una falsa sensación de seguridad que conduce a los jóvenes a consumir más alcohol y comportarse de forma temeraria. Por ejemplo, un reciente estudio financiado por la Dirección General de Tráfico (DGT), en el que han participado investigadores del CIBEROBN y del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas, mostró que mezclar alcohol con bebidas energéticas favorece la predisposición a conducir bajo los efectos del alcohol.


¿CUÁLES SON LAS RECOMENDACIONES DE LOS EXPERTOS?


La AESAN recomienda evitar el consumo de las llamadas bebidas energéticas en estas personas y circunstancias:


Niños y niñas, adolescentes, mujeres embarazadas y mujeres en periodo de lactancia.

Personas con hipertensión o problemas cardiovasculares.

Personas que padecen alteraciones del sueño.

No las combines con bebidas alcohólicas.

No las tomes para rehidratarte tras realizar deporte.

Si las consumes, hazlo ocasionalmente y eligiendo los formatos de menor tamaño, y consulta con tu médica o médico si tomas alguna medicación de manera habitual.


¿QUÉ DICE LA LEGISLACIÓN SOBRE LAS BEBIDAS ENERGÉTICAS?


A día de hoy, no existe un marco europeo que defina y limite los contenidos de los componentes activos que habitualmente presentan estas bebidas, algo que reclaman los especialistas. Lo único que está establecido en el Reglamento (UE) 1169/2011 es que en el etiquetado de las bebidas con más de 15 ml de cafeína por cada 100 ml es necesario reflejar que el producto tiene un "contenido elevado de cafeína" y "no está recomendado para niños ni mujeres embarazadas o en periodo de lactancia".


Ver noticia en : https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/salud/2023/10/24/65364ebafdddffe7778b4576.html